sábado, 9 de febrero de 2008

La simpleza desgarradora, cruce entre Carver y Crewdson.


"Esta mañana en el mundo,
no existen respuestas a esta pregunta
ni a ninguna otra.
Suena el telefono y suena, no deja de sonar.
No me acerco al aparato, tengo miedo de oír una vez más,
la pronunciación de mi nombre.
El mismo nombre que mi padre escuchó durente 53 años.
Antes de abandonarnos en busca de su recompensa.
Murió después de decir: "llevá estas cosas a la cocina, hijo".
La palabra hijo emitida desde sus labios,
tembló en el aire para que todos la oyeran."

Fragmento del poema "Hijo", de Raymond Carver
"Dinner", foto de Gregory Crewdson

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